La DFB dicta sentencia tras el partido suspendido entre Bochum y Gladbach
La última jornada de Bundesliga nos dejó una imagen para el olvido con la suspensión del encuentro entre Bochum y Gladbach después de que uno de los árbitros asistentes fuera golpeado por una jarra de cerveza de un aficionado local. La sentencia de la DFB da la victoria a Los Potros por 0:2.
La DFB no le da la razón al Bochum y otorga la victoria al Gladbach
Corría el minuto 69 de partido cuando tuvo la repudiable imagen. Con resultado de 0:2 para Borussia Mönchenglacbach, un hincha del Bochum lanzó una jarra de cerveza a uno de los árbitros asistentes en la banda. De inmediato el colegiado detuvo el juego y se dirigió al túnel de vestuarios con todo su plantel, seguido poco después por todos los jugadores. Tras un cuarto de hora, se tomó la decisión definitiva de suspender el encuentro y comenzó un proceso de investigación que como resultado castigó al conjunto local.
La DFB alega que, en este caso, VfL Bochum es responsable de la suspensión porque también lo es de sus aficionados, y el reglamento de competición estima que ha de dársele el encuentro por perdido con resultado de 0:2, sin necesidad de volver a disputar el partido o de jugar los minutos restantes. Pese a que el club se justifica en que «el hincha obtuvo su cerveza de una forma totalmente legal», el tribunal deportivo mantuvo su decisión. Aún así, aún hay tiempo de presentar una alegaciones para reabrir el caso.
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Un hecho repudiable que llevaba años sin suceder en Bundesliga
La escalada de críticas hacia los árbitros durante los últimos meses, que llevó a que recientemente desactivaran todo tipo de comentarios en Twitter, ha llegado a un punto de no retorno. El último precedente en Bundesliga tuvo lugar hace más de diez años en un encuentro entre St. Pauli y Schalke 04 en el que, al igual que ocurrió en Bochum, otro hincha local lanzó una cerveza al linier. La resolución fue la misma, con Los Mineros ganando 0:2.
El fútbol alemán siempre se ha caracterizado por el gran ambiente en las gradas pero episodios como el que se vivió el pasado fin de semana dejan ver que aún hay trabajo por hacer para que la competición se desarrolle con total normalidad. Esperemos que no se vuelva a repetir.
