
El movimiento anticapitalista de ultras alemanes en el corazón de la liga
En el corazón y liderazgo de la Unión Europea, los ultras alemanes están dando un mensaje bien claro: terminar con todo tipo de negociados dentro del mundo del fútbol.
La gota que rebalsó el vaso
Ya han pasado casi dos semanas desde la primera gran manifestación contra Dietmar Hopp de parte de Schickeria, uno de los grupos de Ultras de FC Bayern München. Pero lo cierto está en que el tema esta candente entre los aficionados que no piensan dar marcha atrás en su postura.
Haciendo un recuento de los hechos, quienes han empezado la batalla contra Hopp han sido los pertenecientes a The Unity, Desperados y Jubos, los tres grupos predominantes en la Südtribüne de Borussia Dortmund. Ya hace dos años han empezado a colgar banderas contra el multimillonario alemán tras conocerse la excepción que logró en la DFB para evitar la regla del 50+1.

La gota que rebalsó el vaso fue en la ultima visita a Sinsheim donde todo Dortmund se ha ganado una sanción colectiva de 2 años sin poder visita el feudo de TSG Hoffenheim. Esto parecía ser el fin de la hostilidad hacía el presidente de Los Pueblerinos pero solo fue el desencadenante de lo que ocurrió en la ultima visita de Bayern.
Desde allí hasta aquí, la única afición que actuó con su directiva para oponerse radicalmente a estas manifestaciones fue la de RB Leipzig. Club que respeta la regla de 50+1, que establece que al menos el 51% del capital del club debe permanecer en poder de los socios, pero que no lo hace con el espíritu de dicha norma. Esto se da porque, Los Toros Rojos tienen cerrada la inscripción y solo son miembros del club accionistas de Red Bull. Técnicamente el 100% pertenece a su socios pero en la praxis es una sociedad anónima encubierta manejada por la famosa marca de bebidas energéticas.
Los negociados en la DFB
Dietmar Hopp es un hombre muy importante tanto para la DFB como para el gobierno alemán. Co-dueño de SAP, una de las empresas mas grandes en distribución de software en el mundo, es uno de los principales inversores de publicidad para la Bundesliga y para algunos clubes, como lo es FC Bayern München, donde es el cuarto patrocinador que más dinero deposita. Ahora se entiende más la postura de Karl-Heinz Rummenigge, director general del club rojo, y de toda la directiva bávara cuando sus simpatizantes insultaron a Hopp.
Una directiva que no tuvo ningún problema en establecer pactos económicos con el gobierno de Catar pese a que la gran mayoría de sus aficionados se opusieron debido a la violación sistemática de los derechos humanos en dicho país por parte del mismo gobierno. Está aún sigue siendo una de las principales campañas de los ultras de Bayern München.

La defensa hacia Hopp tuvo un impacto muy duro para los aficionados. Tras largos años sin sanciones colectivas, estas han vuelto cuando se han manifestado posiciones en contra del multimillonario y esto no es casualidad. Perder los millones que aporta el «dueño» de Hoffenheim es un precio que no quiere pagar Christian Seifert, director general de la DFB, que, casualmente, ya estuvo inmiscuido en más de un escándalo por corrupción.
Los ultras no piensan retroceder
Al igual que Dietmar Hopp, los ultras tampoco están dispuestos a abrir dialogo. La postura es clara y no piensan retroceder ni un centímetro más. La principal bandera es la regla del 50+1 que sigue estando vigente pero claramente es una norma que cada día esta mas amenazada por los Hopp, los Dietrich Mateschitz, CEO de RB leipzig, y los Martin Kind, CEO de Hannover.
Los cánticos de Scheiss DFB, las banderas con las insignias de Fussball Mafia DFB no van a parar según los ultras mas radicales como lo son los de Borussia Dortmund, los de FC Bayern München, los de SG Eintracht Frankfurt y los de FC Schalke 04. El plan ya se puso en marcha se escucha desde las tribunas:
«Hasta no vencer a Hopp y demás accionistas multimillonarios no pararemos»

Los interrogantes del futuro
Las posturas de un lado y del otro son claras. Desde la tribuna, el principio elemental es que los aficionados son lo mas importante del deporte y, desde el otro lado, no van a tolerar más insultos hacia los altos cargos de la federación alemana. Dicho sea de paso, poco han hablado sobre las cantidades de dinero que se manejan por detrás.
Ahora la nueva cuestión también pasa por lo que nos trae el Coronavirus. Antes de interrumpir la liga, la DFL plantea jugar a puertas cerradas. Por un lado, para evitar el contagio del virus que ya se ha convertido en una pandemia según la OMS y, por el otro, para evitar las manifestaciones que se vienen dando en todos los estadios contra Hopp y la DFB, sin distinguir de la categoría. También se evitan la perdida de dinero que causaría suspender la liga «aunque» tengan que dejar a los aficionados fuera del deporte.
No cabe ninguna duda, que la batalla recién empieza y veremos hasta donde llegaran los fanáticos alemanes que hasta aquí han mostrado una gran unión pese a las rivalidades futbolísticas. El gran interrogante para el futuro es: ¿Que pesará mas? ¿Los millones de euros o la esencia del deporte y sus aficionados?