
Borussia Dortmund ¿necesita algo más?
El mercado de transferencias de Los Negriamarillos está atendiendo a las necesidades vistas en una temporada donde se ha acariciado la reconquista de la Bundesliga, que finalmente volvió a ser ganada por el FC Bayern München, alzador de su séptimo trofeo consecutivo. Madurez defensiva, un efectivo en el lateral zurdo, creatividad en la medular y cubrirse las espaldas por si se marcha Raphaël Guerreiro. ¿Son suficientes los cuatro fichajes realizados?¿Es de inmediata necesidad alguna llegada más? Lo repasamos a continuación, sin incidir en Mateu Morey ante la posibilidad de que sea un refuerzo para el filial.
Los hombres de Lucien Favre realizaron una gran primera mitad de curso con caras nuevas siendo importantes para el club, como es el caso de Axel Witsel, Thomas Delaney y Abdou Diallo, quienes ganaron peso como titulares habituales habiendo llegado en el verano anterior. Además, la figura de Paco Alcácer, más allá de sus problemas en el tono físico y la falta de regularidad a nivel de salud, también fue importante con goles clave para sumar puntos. Marius Wolf y Achraf Hakimi no se quedarían atrás dejando buenas sensaciones en distintos tramos del curso, pese a que el internacional marroquí terminaría siendo relegado al banquillo.
Se puede decir que el mercado estival de 2018 fue un acierto desde la dirección técnica, gestionada por Michael Zorc y con Hans-Joachim Watzke como figura relevante. Vale la pena depositar la confianza en ellos de cara al de 2019, que ya aseguró las llegadas de Nico Schulz (25,5 millones), Thorgan Hazard (25,5 millones) y Julian Brandt (25 millones) entre el 21 y el 22 de mayo. Semanas después se anunciaría un retorno como el de Mats Hummels, que se convirtió en el traspaso más caro de la historia del club con una inversión provisional de 30,5 millones, según Transfermarkt, que podría llegar a los 38 millones en función del cumplimiento de las variables.

Nico Schulz tratando de controlar un balón con la selección alemana. Imagen procedente de Getty Images.
Como hemos mencionado al principio del artículo, estos cuatro nuevos rostros permiten ganar en profundidad de plantilla a un club que había ido corto de la misma y que acusó la carga de minutos de los titulares habituales tras la crisis de resultados sufrida en el mes de febrero. Con el ex lateral zurdo del TSG 1899 Hoffenheim se gana en una pieza titular natural en dicha demarcación, donde se había visto habitualmente a Achraf Hakimi antes de que Lucien Favre perdiese la confianza en él y a Abdou Diallo, fuera de su posición, sin poder ser profundo por sus características. Poco que decir sobre el rol en el terreno de juego de Marcel Schmelzer, que está lejos de ser lo que fue. De este modo deberíamos ver asentado al futbolista internacional con Alemania y al hispanomarroquí compitiéndole el puesto en su segundo y último año de cesión.

Julian Brandt en un partido con la selección alemana absoluta. Imagen procedente de Getty Images.
También se mejora la medular, hasta ahora tan satisfactoria como monótona con Axel Witsel y Thomas Delaney. Ambos fichajes han sigo gratas noticias para el club, dado que han dotado de gran rocosidad al centro del campo y además también han aportado llegando desde atrás. No obstante, ninguno de los dos tiene la suficiente cintura ni rapidez de decisiones para ser desequilibrante, lo cual penalizaba al equipo en contextos de ataque más posicional ante defensas cerradas. Mahmoud Dahoud y Julian Weigl, que podían cumplir mejor con dicha necesidad, han estado lejos de sus mejores versiones e incluso se les ha situado en la rumorología como posibles marchas. La llegada de Julian Brandt, que puede actuar tanto en la medular como nexo entre centro del campo y el ataque como por el costado izquierdo, añade un ingrediente más que obligará a todos a rendir al máximo para no ir al banquillo.

Thorgan Hazard (derecha) vigilado por su ya compañero Manuel Akanji (izquierda). Imagen procedente de Getty Images.
Thorgan Hazard completó la batería de aterrizajes consecutivos en Dortmund, siendo una incorporación notable para ambos costados. No se trata de un fichaje que únicamente permita cubrirse ante la posible partida de Raphaël Guerreiro, que termina contrato en 2020 y ha sido vinculado con el FC Barcelona, entre otros. El luso ha hecho una buena campaña, pero no ha permitido tanta polivalencia en las permutas con el otro atacante de banda al no desenvolverse tan bien por la derecha. Tanto Jadon Sancho como el internacional belga pueden cambiar sin problema, dado que manejan bien ambas piernas, lo cual da un grado más de incertidumbre a los defensas rivales. El problema vendrá si finalmente el portugués decide no marcharse, donde pueden pelear entre ellos pero reducirían prácticamente a la nada las posibilidades de Jacob Bruun Larsen.

Mats Hummels en el Mundial 2018. Imagen procedente de Getty Images.
El último refuerzo hasta la fecha es el de Mats Hummels. Se trata de un retorno rodeado por el escepticismo, puesto que su influencia en una defensa con poca madurez, mucha juventud y la necesidad de mayor experiencia en momentos delicados le convierte en una sabia decisión. Sin embargo, también es cierto que está lejos de ser aquél zaguero referencia a nivel mundial que se marchó a tierras bávaras en 2016. El precio pagado, por el momento 4,5 millones menos que entonces, ha sido otro objeto de crítica. Su jerarquía atrás debe ayudar a dar un paso al frente a nivel global, ya que en ataque se es un gran equipo pero se necesita mayor concentración y manejo con ventaja en el marcador. Habrá que ver si Lucien Favre decide que sea titular y qué sucede con los demás. Manuel Akanji y Abdou Diallo deberían ser inamovibles, mientras que Omer Toprak es el que suena más para marcharse. Dan-Axel Zagadou, que pese a su juventud dejó enormes dudas, y Leonardo Balerdi, sin oportunidades en el primer equipo, son otros candidatos a no estar en el club (ya sea por cesión o por venta).

Mario Mandzukic (derecha) en un amistoso contra el Borussia Dortmund de 2015. Imagen procedente de Getty Images.
Vistas todas las llegadas, con su contexto y el aporte que se espera de ellas. ¿Le hace falta algo más a este Borussia Dortmund? Evidentemente se trata de algo subjetivo, algo que depende de los ojos con los que se mire y donde nada es verdad ni mentira. Los rumores alrededor del club repercuten especialmente a la delantera, con la directiva buscando un perfil de nueve más clásico y Lucien Favre tratando de tener uno con mayor movilidad. Ruhr Nachrichten indica los nombres de Mario Mandzukic y Timo Werner como ejemplos, respectivamente. Mario Götze y Paco Alcácer han sido los jugadores encargados de apuntalar la ofensiva. El 10 borusser no tiene las características para determinados contextos como los balones largos o los centros al área, pero sí permite despistar con movimientos constantes con criterio y las dejadas a la segunda línea en transición. El español también, con mayor velocidad, además de una mejor finalización. Sin embargo, el ya comprado ariete, ha estado lejos de tener un estado físico óptimo que no le obligase a perderse varios encuentros por molestias. El mejor fichaje en la delantera será poder contar con él a menudo.

Timo Werner (izquierda) siendo defendido por Julian Weigl (derecha) y Thomas Delaney (detrás) en un partido contra el Borussia Dortmund. Imagen procedente de Getty Images.
En cuanto a las dos posibles llegadas, el contexto del internacional croata es el de guerrero curtido en batalla a sus 33 años. Termina contrato en 2021 y la Juventus es consciente de que es su última oportunidad para venderle a mejor precio. No sucede lo mismo con el joven del RB Leipzig, que lo finaliza en 2020 y puede presionar para reducir su coste a cero si no se le vende este verano. Se le ha vinculado con el FC Bayern München, pero los bávaros no parecen terminar de creer en él, motivo por el que se le ha relacionado con un Borussia Dortmund con ganas de dar un golpe sobre la mesa. Más allá de poder mejorar la posición de ariete, Los Negriamarillos deberán valorar el lateral izquierdo de cara al final de la cesión de Achraf Hakimi y la poca competitividad que ofrece Marcel Schmelzer. Lo mismo sucede con el costado derecho, dado que Lukasz Piszczek jugará su última temporada y Marius Wolf como titular deja algunas dudas. Sin embargo, son aspectos que pueden posponerse sin problema para verano de 2020, pero que deben tenerse presentes con suficiente margen.

Achraf Hakimi conduciendo un balón en Liga de Campeones. Imagen procedente de Getty Images.
La inversión realizada por el momento (127’5M) se tendrá que ver algo compensada en el balance junto a las bajas, que por el momento se reducen a los 6’5M ingresados por la venta de Alexander Isak a la Real Sociedad. Cabe recordar que el sueco puede ser recomprado (30M) por el club teutón. Las dudas del futuro de algunos efectivos mencionados anteriormente pueden aportar ingresos en caja, del mismo modo que Sebastian Rode, Shinji Kagawa, André Schürrle, Dzenis Burnic, Felix Passlack, Maximilian Philipp o Jeremy Toljan. Entre todos ellos, con el nombre de Sergio Gómez también en la lista, habrá varias ventas por parte del Borussia Dortmund. De este modo, resulta complicado imaginar otra gran inversión este verano, aunque el propio Michael Zorc se encargó de dejar la puerta abierta en declaraciones para Bild:
«Nos sentimos muy cómodos con el equipo que estamos armando. Mantenemos los ojos abiertos en caso de que todavía haya margen para mejorar».
De este modo podemos concluir en que la directiva no cierra la puerta a nuevas llegadas que permitan mejorar una plantilla que ha perdido la Bundesliga, cayó estrepitosamente por la fragilidad defensiva mostrada en el segundo tiempo de la ida de octavos de final de Liga de Campeones y no supo rematar un encuentro copero que supuso la eliminación en octavos de final, contra el SV Werder Bremen. No obstante, la parcela de las bajas (ya sea por cesiones o ventas) es la que tendrá mayor protagonismo de ahora en adelante. La escuadra alemana comenzará su pretemporada en las próximas semanas y jugará su primer amistoso el 12 de julio en Schweinberg.