Lars Windhorst contrató espías para sabotear al ex-presidente de Hertha Berlin

Hertha BSC vuelve a estar en el punto de mira en Alemania pero no por algo positivo. Lars Windhorst, inversor del club capitalino, contrató durante el último año a un equipo de detectives para sabotear al antiguo presidente Werner Gegenbauer, quien terminó dejando su cargo en el mes de mayo.

Windhorst pagó a una agencia israelí para forzar la salida de Gegenbauer

Una investigación del Financial Times ha sacado un trapo sucio más de Lars Windhorst. La mala relación con Werner Gegenbauer, quien llevaba más de 14 años en la presidencia del Hertha Berlín, le llevó a contratar a una agencia de espionaje israelí para montar una campaña de desestabilización, a cambio de cifras cercanas a cinco millones de euros, siendo un millón por ocho meses de trabajo y el resto por un «acuerdo verbal».

Esta agencia israelí desarrolló una campaña con el nombre en clave «Euro 2020» en la que creó una página web con el lema «Gegenbauer Raus» y un canal de Telegram con hinchas para promover su mensaje en contra del ex-presidente entre la afición, interactuó con el entorno cercano de Gegenbauer para obtener información e incluso organizó una manifestación para pedir su dimisión que, finalmente, no se terminó llevando a cabo.

La labor del equipo de detectives, que ronda los 20 miembros, no se quedó ahí. De hecho, llegaron a investigar a usuarios de Twitter con comentarios en contra de Windhorst y crearon cuentas para mejorar la imagen del empresario, la cual es muy mala para muchos sectores de la hinchada.

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El Hertha, de polémica en polémica

Este nuevo escándalo se suma a la lista de Windhorst. Desde que este inversor llegó al Olympiastadion en 2019 con la promesa de un proyecto de zona alta, todo ha ido cuesta abajo y sin frenos. Un gasto desmesurado durante 2019/20 y 2020/21 apenas sirvió para tapar una estructura deportiva muy poco capacitada. La amplia mayoría de los grandes fichajes ya no figura en el club y es que, en la que apenas es la cuarta temporada con el nuevo inversor, el dinero se ha esfumado y las aspiraciones no son otras que mantener la categoría. Una situación incluso peor que la de antes de su aparición.

El tiro le ha terminado saliendo por la culata a Lars Windhorst. Gegenbauer dejó la presidencia pero su sucesor no es el que esperaba este empresario. De hecho Kay Bernstein, el nuevo presidente, mantiene muchos lazos con los sectores ultras de la afición y promete acabar con la «vieja guardia» del club, la que está más hacia el lado de Windhorst.

Mientras en el palco unos y otros se intercambian caras muy poco amistosas, el equipo dirigido ahora por Sandro Schwarz tendrá que evitar el descenso un año más. ¿Lograrán tapar en el campo todo lo que suceda fuera de él?