Las cinco despedidas de la Bundesliga

Todas las temporadas toca despedirnos de jugadores, entrenadores o incluso árbitros que anuncian su marcha o su retiro. Esta vez no fue menos, y en la última jornada de la Bundesliga vimos una buena cantidad de adioses, a cada cual más significativo, de diversas figuras del fútbol alemán que vimos durante años en nuestras pantallas. Estas son las cinco más destacadas.

Boateng, Javi Martínez y Alaba, el final de una era en Baviera

En FC Bayern München tocó dejar marchar a tres de los últimos jugadores que vivieron el triplete de Heynckes, los años de Guardiola y Ancelotti y también el sextete de Flick. Jerôme Boateng, Javi Martínez y David Alaba abandonarán las disciplinas de Los Bávaros y buscarán otra casa fuera de Alemania para afrontar una nueva etapa en sus carreras. Su legado será de 9 Bundesligas y 5 DFB Pokal (10 ligas y 6 Pokal en el caso de Alaba), 5 Supercopas de Alemania, 2 Champions League, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes. Tal fue su importancia, que el club decidió dedicar a cada uno un documental repasando lo mejor de sus años en Múnich. Unas despedidas que ponen los últimos puntos finales a unos años arrasadores de FC Bayern, quien buscará junto a Nagelsmann prolongar ese dominio.

Piszczek y Schmelzer, los últimos coletazos de la era Klopp

La afición de Borussia Dortmund también tuvo que decir adiós a dos de los emblemas de la etapa de Jürgen Klopp en Westfalia como Lukasz Piszczek y Marcel Schmelzer, los laterales de esa etapa tan exitosa de Los Borussos. Piszczek jugó su último encuentro en Bundesliga y fue despedido con todos los honores antes de poner rumbo a Polonia, donde jugará en su club natal. Schmelzer no se marchó de la misma manera ya que sigue lesionado y en rehabilitación, pero su vínculo con el club también expira en las próximas semanas. El club le ha permitido quedarse más allá de su contrato para completar su rehabilitación y le dará libertad para terminar su carrera en otro club si lo desea u ocupar un cargo dentro del club. El nombre de ambos siempre será recordado cuando se hable de la era Klopp.

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Los hermanos Bender, iconos de Leverkusen y la Bundesliga

En Bayer 04 Leverkusen se marcharon dos leyendas como los hermanos Bender, Lars y Sven. Lars disfrutó de toda una trayectoria en Bundesliga con Los Obreros y Sven llegó para acompañarle en 2017 procedente de Borussia Dortmund. Precisamente fueron Los Borussos el rival contra el que disputaron su último encuentro, con Lars anotando de penal el único gol del Leverkusen. Los dos fueron excelentes centrocampistas y en su día fueron piezas importantes en sus equipos. De hecho, en Leverkusen seguían siendo regulares en la alineación siempre y cuando las lesiones se lo permitían, pero fueron las constantes bajas por lesión lo que llevó a ambos a marcharse juntos.

Sami Khedira y una corta última parada en Berlín

Colgó también Sami Khedira sus botas en la última jornada con Hertha BSC. El que fuera campeón del mundo en 2014 llegó libre en enero a la capital y disputó nueve encuentros (dos de ellos como titular) en Bundesliga con Los Capitalinos, a quienes ayudó a lograr la permanencia. Con 34 años, una trayectoria exitosa en Stuttgart, en España con el Real Madrid y luego en Italia con la Juventus, tuvo unas últimas temporadas en las que las lesiones lastraron mucho su rendimiento. Pese a esto último, su vitrina es envidiable. Un Mundial, una Champions League, una Bundesliga con el Stuttgart, una Liga, dos Copas y una Supercopa española; cingo Ligas, tres Copas y una Supercopa italiana, una Supercopa de Europa y dos Mundiales de Clubes. Se echará de menos en el verde a uno de los mejores mediocampistas alemanes de este siglo.

Manuel Gräfe, el árbitro más querido de la Bundesliga

Por último, hay despedidas hasta en el terreno arbitral. Manuel Gräfe dirigió su último partido de Bundesliga en el Borussia Dortmund – Bayer 04 Leverkusen y se marcha al retiro tras superar el límite de edad que establece la DFB para los colegiados. Muchos fueron los jugadores que pidieron unos años más de Gräfe ya que le consideraban un árbitro admirable y que aún tenía cuerda para rato pero eso no fue posible. En su despedida, hasta el propio Erling Haaland intercambió su camiseta con Gräfe al finalizar el encuentro, una muestra de lo respetado que era sobre el césped. Será muy distinto ver el fútbol alemán sin uno de sus árbitros más famosos y queridos.