Schalke 04: Remar contracorriente

Llega el parón invernal en el fútbol alemán, y llega la hora de analizar la actuación del Schalke 04 en este primer tramo de temporada, marcado por el desacierto en momentos claves, lo que ha provocado una situación más que crítica por momentos, que tanto club como afición esperan subsanar en esta segunda vuelta de temporada.

Con la llegada en verano a la plantilla de jugadores como Szalai, Goretzka, Santana, Aogo cedido, o Clemens, además del traspaso a última hora de Kevin-Prince Boateng, que llegaba procedente del AC Milan, el conjunto dirigido por Jens Keller buscaba reforzar todas sus líneas, en aras de hacer el mejor papel posible en una cada vez más exigente Bundesliga. Sin embargo, la temporada para los mineros arrancaría en la competición que más corta se ha hecho hasta el momento, la DFB-Pokal. Era 5 de agosto y un Schalke con nuevas caras se estrenaba con victoria ante el Nöttingen, sellando su pase a la Segunda Ronda de la competición. Seis días después, la liga comenzaría para los Royal Blue con un empate a tres ante el Hamburgo.

Tan sólo dos semanas más tarde, el equipo de Gelsenkirchen comenzaría su andadura en Champions League. Un empate en casa, y la posterior victoria sellada en Salónica ante el PAOK, daban el pase a la fase de grupos de la UEFA Champions League al equipo, que obtenía su boleto a la máxima competición de clubes en Europa, gracias al gol en el minuto 90 de Szalai, que valían una clasificación para Champions en terreno griego.

Sin embargo, el inicio en el campeonato doméstico sería un trámite mucho más complicado para el club del Veltins-Arena. Un empate y dos derrotas en las tres primeras jornadas, encendían las alarmas de una directiva que había presenciado la derrota por goleada 4-0 sufrida ante el Wolfsburgo en la segunda jornada de Liga. Sin embargo, en la cuarta jornada llegaría el camino de los tres puntos, que se mantendría durante el mes de septiembre, hasta la nueva goleada encajada, esta vez ante el Bayern München en la sexta jornada, por 0-4.

Mientras tanto, en Champions llegarían las dos primeras derrotas en la fase de grupos, en la doble eliminatoria ante el Chelsea de José Mourinho (0-3 y 3-0), que desbancaban al Schalke del liderato del Grupo E.

La ausencia de gol era evidente en un equipo que desperdiciaba una enorme cantidad de ocasiones por partido, situación ayudada, en parte, por la ausencia de Klaas-Jan Huntelaar. Su lesión, sufrida en agosto, le llevó a pasar por el quirófano para enmendar una fractura parcial de ligamentos en su rodilla derecha. Pero cuando todo parecía indicar que volvería a entrar en una convocatoria, la rodilla del jugador recaía a mediados de octubre, enviándolo una vez más a la sala de operaciones. Su baja está siendo, sin duda, una de las más notadas del equipo, aunque su vuelta está prevista para el próximo mes de febrero.

Empezaba diciembre, y las malas noticias seguirían llegando en modo de lesión a las oficinas del club. Esta vez era Dennis Aogo, quien tras sufrir una doble rotura de ligamentos, se perderá casi con total seguridad el resto de la temporada. Sin embargo, la nota positiva llegaría con la renovación del contrato de Max Meyer, sin duda alguna, una de las sensaciones en la entidad en los últimos años, y cuyo protagonismo en el once inicial está creciendo de manera vertiginosa esta temporada.

Sin embargo, el mayor batacazo en esta primera mitad de campeonato llegaría el 3 de diciembre, con la eliminación del Schalke en la DFB-Pokal, de manos del TSG Hoffenheim, que dejaba a los mineros fuera en los octavos de final de la competición copera, encendiendo aún más una llama que parecía, por momentos, quemar a Jens Keller.

 

La posterior derrota esa misma semana en la jornada de Bundesliga ante un rival directo como el Borussia Mönchengladbach, parecía sentenciar a la hoguera a Keller que, poco después, sería ratificado por el club, como mínimo, hasta final de temporada. Esto rompía con los rumores que señalaban a Thomas Schaaf como posible elegido para ocupar el banquillo minero en el segundo tramo de campeonato, algo que finalmente no ocurrirá. Par de días más tarde, el club de Gelsenkirchen se aseguraba en casa su pase a la segunda ronda de la Liga de Campeones, tras vencer al Basel suizo por 2-0.

Tras una primera vuelta atragantada por la eliminación del club de la Copa, las sensaciones en las dos competiciones restantes son de optimismo. En Bundesliga, el club permanece en la séptima plaza, vivo en la lucha por alcanzar los puestos europeos al final de temporada. El objetivo seguirá siendo, mínimo, la cuarta posición en la tabla, algo difícil pero no imposible a día de hoy. Por su parte, el sueño de llegar lejos en Champions parece algo más complicado, teniendo en cuenta que para ello los mineros deberán medirse antes contra el Real Madrid, rival del conjunto teutón en los octavos de final de la competición europea.

El trabajo defensivo, la concentración en momentos claves del encuentro y la defensa de jugadas a balón parado, deben ser tan sólo algunas de las tareas a mejorar por parte del conjunto de Jens Keller, que ha demostrado en estos primeros meses de campeonato, serios problemas en la última línea del campo.

Con la duda de quién debería ocupar la portería aparentemente solucionada a favor de Ralf Fährmann, el trabajo de Keller deberá enfocarse ahora en la mejora de una defensa que está siendo la tercera más goleada entre los diez primeros equipos de la tabla de la Bundesliga con 28 goles permitidos, cifra sólo superada por el Mainz 05 (noveno) y VfV Stuttgart (décimo).

En labores ofensivas, el papel determinante de jugadores como Julian Draxler o Kevin-Prince Boateng, ha sido de lo más destacado en una primera vuelta donde el jugador ghanés ha demostrado estar capacitado más que de sobra para llevar los galones de este equipo, contribuyendo con ocho goles en total entre todas las competiciones. Por su parte, el joven germano Julian Draxler ha seguido su camino como «líder» del conjunto minero, guiando al club a la clasificación de octavos de final, y aportando hasta 5 goles y 8 asistencias entre todos los torneos disputados.

Las vueltas de Kyriakos Papadopoulos y de Klaas-Jan Huntelaar para esta segunda vuelta serán determinantes, en un equipo que continuará luchando en la competición doméstica, en busca de las tan reñidas plazas para la máxima competición europea; donde deberá hacer un gran esfuerzo si quiere vencer al Real Madrid y dar el golpe en la mesa de plantarse en los cuartos de final, eliminando al club de Chamartín.

Por tanto, y sumando la llegada como cedido de Jan Kirchhoff, procedente del Bayern München, y que podrá contribuir en esas tan cuestionadas labores defensivas, mi once para esta segunda vuelta sería el siguiente: