Bellingham amarga una gran actuación defensiva de Union Berlin en el Bernabéu
Union Berlin nadó durante 90 minutos para morir en la orilla. Pese a un gran ejercicio defensivo del conjunto de Urs Fischer para contener al Real Madrid en su estadio, un gol de Bellingham en el tiempo de descuento les priva de rescatar un histórico punto en su debut en la Champions League.
Union Berlin no le temió al exigente escenario del Bernabéu
La bienvenida de la Champions League a Union Berlin fue visitar al equipo que más veces la ha conquistado en la historia. La peor prueba de fuego imaginable pero un reto que motivaba al conjunto de Urs Fischer y a los aficionados Unioner, pese a los altibajos en el arranque de la Bundesliga. El plan era el que tantas veces han llevado a cabo: cimentarse en una defensa sólida, y que esta vez iba a tener experiencia adicional con el debut de Leandro Bonucci, y aprovechar cualquier resquicio para correr y generar peligro.
El comienzo del partido fue muy ilusionante para los de Köpenick, con un Kevin Behrens que molestaba en el juego aéreo a la defensa del Real Madrid. Sin embargo, con el paso de los minutos todo el mundo fue asumiendo su papel. Los locales, a montar la maquinaria de asedio para romper la defensa. Los visitantes, a aguantar y esperar que llegara su oportunidad a la contra. El primer tiempo salió a pedir de boca para el Union, que veía cómo Ronnow no tenía que aparecer para salvar en ningún momento, y el Madrid no tenía muchas ideas y acababa recurriendo a disparos lejanos que no se acercaban a portería. Sin embargo, en el segundo tiempo cambió la ecuación y los pupilos de Ancelotti encontraban los huecos, con Rodrygo golpeando el poste en los primeros instantes. Era el momento de sufrir.
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Bellingham apareció cuando los berlineses ya tocaban el empate
Cada vez más atrás, el Union acabó encomendándose a su arquero y este le respondió con creces. Ronnow se engrandeció para repeler un mano a mano de Rodrygo, un cabezazo casi a bocajarro de Joselu y un gran golpeo de Modric desde fuera del área. Del otro lado, las entradas al terreno de juego de Aaronson o Volland le dieron una mayor claridad a los contraataques, y los alemanes se asomaron en un par de ocasiones al área, pero no tuvieron la precisión para concretar ocasiones de peligro.
Todo apuntaba a que acabaría en 0:0 pero el Union, como equipo nuevo en la competición, terminó sufriendo lo que hasta aquellos experimentados viven a menudo. A base de empuje de los locales y en el tiempo de descuento, un córner se enredó en el área y Jude Bellingham apareció para quitarle a los de Urs Fischer el punto por el que tanto habían aguantado. Un jarro de agua fría, pero un recordatorio de la dureza de la Champions League.
Pese a la forma tan dolorosa de caer, el club del este berlinés se puede marchar de España con la cabeza alta por hacer sudar como pocos a todo un Real Madrid cuando muchos preveían un partido mucho más fácil para Los Blancos. Una muestra de que Union Berlin no ha venido a Europa de paseo y que va a dar mucha guerra en su grupo.