
El debut de Bjelica en Union Berlin dejó un empate que sabe a poco
El debut de Nenad Bjelica con el Union dejó un sabor agridulce. Las dos partes muy diferencias en las que el Union pasó de mostrar síntomas claros de mejoría a volver a las andadas. Pero concedió mucho en defensa y sin apenas ideas ofensivas. El punto sabe a poco, sobre todo tras jugar una hora contra diez, pero al menos permite tener opciones para clasificarse a la Europa League en la última jornada contra el Real Madrid, un día que será histórico para el fútbol berlinés.
Una primera parte ilusionante
Es cierto que el entrenador había tenido poco tiempo para mostrar su libreto a los jugadores. Pero con apenas dos sesiones se vieron algunos cambios notables en la formación, pasando a línea de 4 y posicionando a Gosens como volante izquierdo por delante de Roussillon. Como se esperaba, Bjelica quiso organizar el equipo de atrás para adelante. Intentó recuperar la consistencia defensiva y de ahí que en los primeros compases del partido los Eisernen cedieran el balón al Braga. Los portugueses llegaban, pero sin demasiado peligro salvo en una clara ocasión de Banza que detuvo Rönnow. El choque cambió completamente a la media hora con la expulsión de Diakaté por una imprudente entrada al tobillo de Behrens por la que vio amarilla. Empero fue inmediatamente corregida por el VAR.
El Union vio la luz en ese momento y apretó con la intención de irse con ventaja al descanso. Su atrevimiento tuvo recompensa y Gosens completó una gran jugada por la izquierda para poner por delante a los suyos. Parecía que el equipo tenía el partido donde quería contra un Braga que había acusado la expulsión y que lo mejor que le pudo pasar fue la llegada del descanso. La pausa de 15 minutos fue un punto de inflexión, ya que cambió las tornas de lo visto en este último tramo de la primera mitad.
Vive lo mejor del Union Berlin en la cuenta oficial del club en español.
La falta de confianza volvió a aparecer
Cuando parecía que el Union saldría dispuesto a cerrar el partido con un segundo tanto. Lo cierto es que el conjunto que buscó el gol desde el pitido inicial de la segunda parte fue el Braga. Y no tardó demasiado en encontrarlo con un Djaló que encontró una autopista tras un desajuste de la defensa Unioner y fusiló a un Rönnow que poco pudo hacer ante la violencia del disparo del español. El gol hizo pequeñito a un equipo berlinés que revivió fantasmas del pasado y echó en falta a un jugador que se echara a sus compañeros a la espalda. El Braga, con un jugador menos, dominaba el encuentro. Llegaba con bastante frecuencia al área de los de Köpenick, que se salvaron en varias ocasiones por la falta de puntería portuguesa.
Los cambios no alcanzaron para el Union Berlin de Bjelica
Los cambios no sirvieron para revitalizar al Union que en esta segunda mitad tuvo en Roussillon a su mejor hombre. El lateral de Guadalupe es todo corazón y subió la banda izquierda una y otra vez poniendo dos maravillosos centros que el recién salido Fofana no supo aprovechar ni de cabeza ni con una segada con la que no llegó al esférico por milímetros. Con el partido ya en sus últimos minutos dio la impresión de que ambos equipos firmaron las paces y dieron por bueno el empate. El Braga viajará a Nápoles con la intención de puntuar y asegurarse al menos su pase a la Europa League. Recordemos que un empate dejaría a los italianos segundos y a los portugueses terceros. Mientras que el Union recibe al Real Madrid en un duelo que será una fiesta, pero en el que todavía tiene algunas opciones de mantenerse vivo en Europa si son capaces de ganar y esperar un favor del Napoli desde el Diego Armando Maradona.