Regresa el sabor de la victoria a Union Berlin
Union ist wieder da! (El Union está de vuelta!) Esta ha sido la frase más escuchada esta tarde en An der Alten Försterei en el debut de Nenad Bjelica en Bundesliga como entrenador de los Eisernen. Union Berlin ha mostrado su mejor versión para vencer a un Borussia Mönchengladbach que poco ha podido hacer ante el empuje de un conjunto berlinés que sabía que hoy era el día para romper su mala racha.
Un paso de una carrera de fondo
Para el Union, esta victoria supone mucho más que tres puntos. Desde agosto, cuando el Sol todavía brillaba en Berlín, que los del Hierro no habían logrado una victoria. Ha tenido que llegar en diciembre, tras una quincena de partidos sin lograrlo y con un nuevo entrenador en el banquillo.
Nenad Bjelica ha tenido poco tiempo para plasmar su libreto, aunque esto ha sido más que suficiente para ver a un equipo aguerrido, que miraba hacia adelante y con la confianza que se había perdido en los últimos meses.
La primera mitad no tuvo demasiado peligro en ninguna de las dos áreas. Sin embargo, si alguien mereció irse al descanso por delante, fue el Union que tuvo más empuje. Un gol anulado al poco de comenzar el encuentro fue el envión de un conjunto que ya mostraba las ganas de vencer y convencer.
Tanta llegada al área terminó provocando un penalti claro por una mano de un defensor del Gladbach. Quedó en el recuerdo el fallo de Knoche, ya que Volland tuvo la sangre fría suficiente para marcar y llevar a los suyos al descanso con ventaja.
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Union Berlin vuelve a la victoria de forma contudente
La segunda parte en Braga había dejado muy malas sensaciones, por lo que había curiosidad de ver cómo la afrontarían hoy los Köpenicker. Y la respuesta fue muy positiva. Desde el primer minuto, buscaron el segundo gol; un tanto que llegó muy pronto de la mano de Hollerbach. El ex de la 3. Liga se merecía esta recompensa tras mostrar su descaro y sus ganas de ir hacia adelante desde el primer minuto. Si bien a veces podrá equivocarse como todos, nunca se esconde.
El partido estaba donde querían los de Berlin y la grada animaba como siempre, pero con un punto de ilusión que quizás se había perdido en las últimas semanas dada la mala racha.
El tercer gol de Kaufmann ya fue la confirmación de que hoy era el día de terminar con esa maldición que no dejaba progresar al equipo. Pléa quiso ponerle emoción recortando distancias. El guion estaba ya escrito y los Eisernen pudieron por fin celebrar un triunfo tras más de tres meses.
Una victoria que no saca al equipo de la zona caliente, pero sí que le da un chute de confianza importante, antes de jugarse su futuro en Europa ante el Real Madrid y sobre todo para los partidos previos a la Navidad frente a VfL Bochum y 1. FC Köln que se antojan importantísimos. Nenad Bjelica ya tiene su primera victoria, pero esto es solo el inicio de un arduo camino hacia la salvación.
